El patrimonio, el capital y las inversiones digitales son conceptos relativamente nuevos. Las inversiones digitales no se deben confundir con la inversiones tradicionales que se pueden gestionar por medios digitales.
Por ejemplo, un plazo fijo en un banco que le permite acceder y gestionar desde su móvil u ordenador la reinversión, la toma de intereses o su cancelación, no es de ninguna manera una inversión digital, sino que por el contrario, es una instrumento clásico al que solo se le han incorporado ciertas herramientas digitales, pero eso no lo convierte en un producto digital.
Inversiones digitales de tipo financiero
Las inversiones digitales más evidentes son las que tienen que ver con instrumentos, capitales y patrimonio que nacen y se operan en el mundo cibernético, lo que no obsta para que tengan una traducción al mundo físico, pero que no serían posibles sin la existencia de Internet, el ciberespacio y el mundo digital, también llamado, erróneamente al menos en español, mundo virtual.
Así, los activos digitales más emblemáticos hoy día pueden ser las criptodivisas, los NTFs o los valores asociados a un certificado blockchain, y si bien, son muy importantes y muy valiosos en muchos casos, existen muchos tipos de inversión que pueden llegar a ser más valiosas, si cabe.
Inversiones digitales no pecuniarias
Todos los días millones de personas, organizaciones y demás entidades que interactúan en Internet están realizando inversiones digitales no pecuniarias, es decir, cada like, comentario o reacción, es una inversión, o una microinversión si se prefiere.
De esta manera, acumulativamente a lo largo del tiempo, crean un enorme capital digital que no protegen y que, por lo tanto, no pueden ni reclamar ni monetizar por no tener conocimiento, de hecho ni siquiera ser conscientes, de que lo pueden hacer.
No cuentan con estrategia de patrimonialización de dichos activos y por consiguiente pierden ingresos en favor de grandes empresas, redes sociales y otros actores que sí saben cómo hacerlo. Es decir, que hay mucho más allá del bitcoin u otros activos complejos, y que están más cerca de lo que se puede imaginar, pero que por desconocimiento no aprovecha.
ETXEM le puede ayudar a crear una estrategia para patrimonializar y consolidar su capital digital, ya sea en forma de propiedad intelectual o de las descritas en esta página y obtener rendimientos y beneficios económicos.